Pueblo pequeño ...

Parafraseando al maestro Hernando Marín (QEPD) en su popular canción La Vecina de Chavita, donde señala en un aparte de la letra, una expresión real y nunca pasada de moda: "La costumbre de nuestro pueblo es hablar de la vida ajena (...)", y ha caído agua desde que los Hermanos Zuletas sacaron al mercado musical el álbum Los Mejores Años (1986), en el cual los seguidores encontraron en el lado B del Long Play la citada canción.

Hoy por esa nostalgia que traen las tardes lluviosas en Villanueva, me dió por escuchar algunos clásicos de la música de acordeón, de esas que tienen letras que relatan la idiosincrasia de los pueblos y por esas cosas del azar suena La Vecina de Chavita, generando la sensación que pasado treinta y cinco (35) años, la costumbre de hablar de la vida ajena se encuentra intacta, posible sea de las pocas costumbres que se han conservado en el tiempo.

Y el Maestro Marín describe "(...) en Villanueva es diferente y hay que pisar con cuidaito", y esta frase me recordó el escrito "De pretil a pretil" cuando los villanueveros al pasar al frente de una terraza y se saluda con el famoso "adiós" y esa sensación al dar los pasos siguientes, es ahí cuando se debe pisar con cuidaito; la mente ágil, creativa y algunas truculentas de los paisanos fácilmente pueden crear una historia de vida, donde el protagonista ni por enterado estará.

Gabriel García Márquez en sus relatos mágicos del mundo caribe, señaló "Uno tiene tres vidas, la vida pública, la vida privada y la vida secreta"; y es precisamente en la vida pública donde la gente se siente con el derecho de hablar y especular de acuerdo a su imaginación o percepción, en muchas ocasiones con un sentimiento de maldad, la lengua se suelta a una gran velocidad y con aseveraciones sin controvertir o validar; sólo se suelta como flecha sin retorno.

Cuántas personas habrán experimentado el fulminante paredón de la lengua viperina? y cuántos de esos grupos de personas que se creen con el legítimo derecho de hablar del prójimo, han pensando alguna vez del tremendo daño que pudieron o pueden causar?, cuántas personas por el que dirán se han limitado en su vida o han experimentado situaciones de baja autoestima o depresión por la difamación o por los que algunos llaman un simple bochinche?.

Escuchaba entre mis amigos en la época de adolescencia y en especial a mis amigas, que evitaban a todo costo estar en boca de la gente, pues cuando te agarran de boca en boca hasta que no te ven destruido la gente no se queda en paz, y una de ellas expresaba "antes muerta que desprestigiada"; hoy con unos cuantos años más encima y con más camino recorrido, analizo la fuerza emocional y psicológica de lo manifestado por mi amiga; para ella antes de caer en los entramados viperinos estaba la opción de morir. Menos mal que mi amiga le llegó su momento de irse a estudiar la Universidad y encontró la vida sin rótulos de las ciudades y creo que ahora le importa muy poco lo que se pueda decir.

Afortunadamente para muchos el artículo 15 de la Constitución Política de la República de Colombia reza "Todas las personas tienen derecho a su intimidad personal y familiar y a su buen nombre, y el Estado debe respetarlo y hacerlo respetar". Es decir que el bochinche esa perpetua costumbre puede ser controlado y sobretodo tiene unas consecuencias legales para aquel que con creatividad, odio y muy seguramente con envidia se sienta a construir la historia de vida de alguien.

Y hace 35 años la canción del Maestre Marín describió "te tienen de boca en boca", ahora pasado el tiempo habría que decir te tienen de red en red, porque en cuestión de unos segundos alguien con una intención malsana solo presiona en una pantalla el botón enviar y remite un mensaje o foto de alguien sin permiso alguno, y de forma descontrolada se hace viral; sin ningún filtro y sin medir el impacto de lo hecho.

En estos días la gente habla de los robos materiales que han sufrido de manera descontrolada algunos comercios y personas del pueblo, los cuales en todo sentido son rechazados y requieren la mayor atención de quienes poseen la competencia; pero también es importante hacer el llamado a las personas que le roban la felicidad, la autodeterminación y las ilusiones por estar hablando lo que es y lo que no es!!! recuerden VIVIR y DEJAR VIVIR!!!

Fabián Molina Martínez

El Emblemático

03 de Octubre de 2021.